Avanzar desde Chilete hasta La Conga por una vía asfaltada ya resultaba aliviador, a pesar de que, algunas veces, deben viajar seis personas en una camioneta diseñada para transportar cuatro. Pero desde La Conga hasta San Miguel también se puede viajar por una carretera que está siendo mejorada y asfaltada a ritmo estricto.
En efecto, el trayecto La Conga-San Miguel está lleno de maquinaria pesada y de trabajadores, que cumplen la misión que se les ha encomendado. Motivo suficiente para agradecer a las autoridades de turno, locales, regionales y nacionales, por hacer posible la consecución de una buena carretera desde la costa hasta San Miguel.
El regreso desde San Miguel hasta la costa también es menos pesado, sea a través de Chilete, sea a través de Cajamarca. Después de mi última visita a la tierra, con motivo de visitar a mis familiares y de participar –de algún modo- en las bodas de oro del colegio, tuve la oportunidad de regresar, por primera vez, a través de Cochán.
Puros aires, gratos pueblos, bellos paisajes, fraternas gentes, espectaculares comidas. ¿Cómo no regresar, con más asiduidad, a la tierra? ¿Cómo no volver a San Miguel dejando en el olvido parajes antiguos que infundían temor y terror, como El balcón, El mal paso, Los pilares, La bajada de Lives? Volver, hoy, a San Miguel, es dicha plena.
Saludos afectuosos a los paisanos y amigos.
Tito Pérez Quiroz
Autor del libro “PALLAQUES, poesía terrenal”